Y los hombres tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos. 

(Gén. 43:18 LBLA)

¿Por qué el miedo se imagina lo que no es?

El miedo es un espíritu que miente. Los hermanos montaron una historia que no tenía nada que ver con la verdad. Cuando una persona está invadida por el miedo su mente no razona correctamente, busca siempre lo más negativo y se imagina cosas que no son. Así el miedo produce más miedo.

Lo contrario de miedo es la confianza. El que confía no teme. Si los hermanos hubieran tenido confianza en Josef no hubieran tenido temor al ser llevados a su casa. El que tiene miedo del Eterno no le conoce y no confía en él. Él es amor y es bueno con todos. El que confía en él será liberado de todo miedo. El temor del Eterno no es lo mismo que el miedo del Eterno.

El remedio contra el miedo es la certeza de la presencia del Eterno. El que sabe que el Eterno está con él no teme, como está escrito: “No temeré mal alguno porque tú estás conmigo.” (Sal. 23:4b LBLA)  y “Busqué al SEÑOR, y El me respondió, y me libró de todos mis temores.” (Sal. 34:4 LBLA)

Si los hermanos hubieran confiado en la presencia del Eterno no hubieran tenido ese miedo.

Que el Eterno nos dé gracia de ser liberados de todo miedo, sabiendo que él está con nosotros si nosotros estamos con él. Él no permitirá que nada nos suceda que no esté en línea con su propósito para nuestras vidas. Así que confiemos en él siempre y seremos liberados de todo temor.

          Que te vaya bien,

          Ketriel