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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Trumá 19-3

Ofrenda

Éxodo 25:31 – 26:14 (S); 26:1-14 (A)

Cinco cortinas estarán unidas una con la otra; también las otras cinco cortinas estarán unidas una con la otra. 

(Éx. 26:3 LBLA)

¿Por qué las cortinas son llamadas mujeres?

He encontrado ocho templos del Eterno en las Escrituras: el templo celestial, el tabernáculo, los tres templos en Yerushalayim, el ser humano, la congregación del Eterno y el Mesías. Todos estos están creados para ser moradas para la Deidad. Todos los templos son similares y si estudiamos los detalles del tabernáculo podemos entender cómo debe ser una morada perfecta del Eterno.

Ahora vamos a fijarnos en las cortinas que fueron hechas para cubrir la casa en el desierto. Si el tabernáculo terrenal es similar a la congregación del Eterno, podemos aprender principios de él que también son aplicables en la congregación.

En el texto hebreo las cortinas son llamadas mujeres y hermanas. El texto hebreo que se tradujo como “una con la otra” – ishá el-ajotáh, אשה אל-אחתה  – significa literalmente “una mujer con (o hacia) su hermana”. Cada cortina es comparada con una mujer y todas las cortinas son hermanas. Esto nos enseña que en la congregación del Eterno las mujeres son hermanas y deben ser unidas de manera muy fuerte para que nunca más puedan ser separadas.

Esta unidad es una de las condiciones para que la congregación pueda ser una morada para el Eterno. Donde no hay unidad no puede haber una casa para el Eterno. Cuando las mujeres se unen una con la otra con corazones unidos podrán ser una parte muy importante en la morada del Todopoderoso.

Que el Eterno quite de nosotros todo lo que impide que seamos unidos totalmente para que su gloria pueda ser manifestada dentro de y entre nosotros.

          Bendiciones,

          Ketriel