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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Ki Tisá 21-1

Cuando levantes

Éxodo 30:11 – 31:17

Y molerás parte de él muy fino, y pondrás una parte delante del testimonio en el tabernáculo de reunión donde yo me encontraré contigo; santísimo será para vosotros. 

(Éx 30:36. LBLA)

¿Quieres tener intimidad con el Eterno?

El tabernáculo es llamado “tienda de reunión” – en hebreo ohel moed, אהל מועד  – 140 veces en las Escrituras. Esto nos enseña la importancia de tener una relación personal con el Eterno. Hay un lugar de encuentro divino. ¿Dónde está? En el lugar santísimo encima del propiciatorio. Ese es el lugar de encuentro en cada templo, incluso en el hombre. En lo más íntimo del corazón hay un lugar de encuentro entre el Eterno y el creyente.     

El texto que estamos estudiando dice que hay que presentar un poco del incienso delante del testimonio donde el Eterno se encuentra con el individuo. El incienso simboliza el conocimiento obtenido por medio de la revelación de la Torá, la Palabra del Eterno, (cf. 2 Corintios 2:14-15).         

Cuando se habla de moler un poco del incienso y poner un poco del incienso delante del testimonio donde hay un encuentro íntimo, se puede entender como tomar una pequeña porción de las Escrituras sobre la que el Espíritu nos está dando revelación y desmenuzarla y meditar en ella y presentarla en oración con el entendimiento en nuestras oraciones diarias. Así tendremos un encuentro con el Eterno. La base para un encuentro con el Eterno es la revelación de las Escrituras.          

Así que si estás leyendo la Torá y te viene alguna luz o algún texto te está tocando emocionalmente, allí hay incienso para moler y presentar delante del Eterno para tener un encuentro con él. Toma esa porción de las Escrituras, estúdiala, busca su significado en hebreo, apréndela de memoria y úsala para venir ante la presencia del Eterno y así tendrás intimidad con Él, como está escrito: “santidad de santidades será para vosotros”. La expresión “santidad de santidades” puede ser entendida como “intimidad de intimidades”, como está escrito en Cantar de los cantares 1:2-4: “¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es como ungüento purificado; por eso te aman las doncellas. Llévame en pos de ti y corramos juntos. El rey me ha conducido a sus cámaras.” (LBLA)

El Eterno desea tener esa intimidad contigo. Usa el incienso que tienes, muélelo y preséntalo ante él y luego verás...

Shavua tov,

Ketriel