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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Pekudei 23-3

Cuentas de

Éxodo 39:22-32

E hicieron la lámina de la diadema santa de oro puro, y grabaron en ella como la grabadura de un sello: SANTIDAD AL SEÑOR.

 (Éx. 39:30 LBLA)

¿Puede el Eterno ser más que uno?

El sumo sacerdote terrenal refleja la realidad del Sumo Sacerdote celestial. Nosotros sabemos quién es ese Sumo Sacerdote celestial. En la cobertura de la cabeza de nuestro gran Sacerdote celestial está escrito: “Santidad al Eterno”. Santidad significa exclusividad, entrega y dedicación total. Nuestro Sumo Sacerdote celestial está total y exclusivamente entregado y dedicado al Eterno a favor de los hombres en la tierra.

Nos surge la pregunta: ¿Si él mismo fuera el Eterno, cómo podría servir al Eterno y ser apartado para el Eterno? ¿Podría el Eterno servirse a sí mismo?

Toda la idea de la deidad del Mesías cae cuando entendemos su ministerio sacerdotal celestial. Lo grande es que él es un hombre y como hombre representa a los demás hombres delante del Eterno y está ministrando delante del Eterno a favor de los hombres, con temor y reverencia de espíritu.

¡Bendito sea el Eterno por haber elevado a nuestro Rabino para ser el eterno Sumo Sacerdote celestial a nuestro favor!

          Ketriel