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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Pekudei 23-4

Cuentas de

Éxodo 39:33-43

Y Moisés examinó toda la obra, y he aquí, la habían llevado a cabo; tal como el SEÑOR había ordenado, así la habían hecho. Y Moisés los bendijo. 

(Éx. 39:43 LBLA)

¿Qué fue lo que vio Moshé?

Después de terminar la obra con todos los objetos del tabernáculo los trajeron a Moshé para que él los revisara uno por uno. Después de haberlos visto dio su visto bueno a todo. Sin embargo el texto de la Torá no dice que habían hecho los objetos según el mandato del Eterno, sino que habían llevado a cabo toda la obra – en hebreo melajá מלאכה  – tal como el Eterno había ordenado. Moshé no vio sólo los objetos sino toda la obra y vio que habían trabajado con corazones totalmente entregados y motivos totalmente limpios para cumplir la voluntad divina.

Una persona dotada artísticamente tiene la tentación de introducir en su trabajo los toques personales para proyectar sus propias ideas creativas. En este caso no hubo lugar para ello. Tenían que trabajar según el diseño que Moshé había recibido en el monte y no podían aprovechar el momento para lucir. Habían trabajado solamente para la gloria del Eterno, no para la suya propia y esto fue lo que Moshé vio y los bendijo.

Qué fácil es para el hombre añadir o quitar de lo que el Eterno ha dicho. Esta obra muestra que Betsalel y sus hombres eran capaces de ser fieles a la revelación divina lo cual fue de mucho agrado para Moshé y el Cielo. El resultado de ese tipo de fidelidad es la bendición.

¿Quieres ser bendecido por el Eterno? Haz lo que ha dicho. No añadas ni quites de sus palabras y serás sumamente bendecido.

          Que el Eterno te colme de bendiciones,

          Ketriel