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BeMidbar 34-2 En el desierto de Números 1:20-54 De los hijos de Rubén, primogénito de Israel, fueron contados por su registro genealógico, por sus familias, por sus casas paternas, según el número de nombres, uno por uno, todo varón de veinte años arriba, todo el que podía salir a la guerra (Núm. 1:20 LBLA) ¿Quiénes pudieron salir de la esclavitud? Este texto muestra que sólo los hijos de Israel que habían sido fieles en tres áreas fueron dignos de salir de la esclavitud. Primero está escrito “por su registro genealógico por sus familias” lo cual muestra que habían sido fieles a sus familias. Si se hubieran asimilado con los egipcios no hubieran podido ser contados como hijos de Israel. Lo segundo, está escrito “según.. nombres” lo cual nos enseña que habían guardado la tradición de sus nombres hebreos sin tomar nombres Egipcios. Lo tercero es que seguían manteniendo la lengua hebrea durante todo el tiempo de la estancia en Egipto. Como Egipto simboliza el sistema maligno de este siglo, lo mundano, esto nos enseña que es posible vivir cientos de años en una cultura ajena y seguir manteniendo la fidelidad y la fe en lo que el Eterno nos ha dado. Estamos en este mundo maligno pero no somos del sistema de este mundo y un día el Mesías vendrá y nos sacará totalmente de este sistema y creará un nuevo orden mundial en la tierra. Otra cosa que vemos en este versículo es que cada uno fue contado en particular. La palabra hebrea que se tradujo como “uno por uno” es le-gulgelotam – לגלגלתם – y significa “por sus cráneos”. Esto nos lleva a pensar en el lugar donde el Yeshúa fue ejecutado en un árbol, que en hebreo se llamaba gulgolet – גלגלת – el cráneo, la calavera, no porque ese lugar tuviera el aspecto de una calavera sino porque era, y sigue siendo, un lugar de tumbas, en el monte de los Olivos en frente de la entrada del templo. Esto nos enseña que cuando el Eterno contó a los hijos de Israel tenía en mente la muerte del Mesías sufriente. El murió por cada uno de ellos y por eso fueron contados entre los justos. Que el Eterno pueda contar a cada uno de nosotros entre los justos que van a heredar el mundo venidero, por medio del sufrimiento y muerte expiatoria de su Cordero. Ketriel |