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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Devarim 44-6

Palabras/cosas

Deuteronomio 2:31 – 3:14

Y el SEÑOR me dijo: "Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos. Comienza a ocuparla  para que poseas la tierra. 

(Deut. 2:31 LBLA)

¿Hay colaboración entre el Cielo y la tierra?

El Eterno dijo a Moshé que Él había comenzado a entregar al rey Sijón y su tierra en sus manos y luego le dice que él tenía que comenzar a ocuparla para poseer la tierra. Esto nos revela que hay una íntima relación entre lo que sucede en el mundo espiritual y lo que sucede en la tierra.

Es interesante notar que en esta ocasión el Eterno utiliza la palabra comenzar. En otras ocasiones dice que él ha dado, está dando o dará a los hijos de Israel la tierra. Para el Eterno no hay tiempo. Todo lo que él dice ya lo ha hecho aunque todavía no se puede ver en el mundo visible, según lo que está escrito en Hebreos 2:8: “TODO LO HAS SUJETADO BAJO SUS PIES. Porque al sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos aún todas las cosas sujetas a él.” (LBLA)

El Eterno está fuera del tiempo. Pero todo lo creado está sujeto al tiempo y al espacio aunque no sean medidos en el mundo espiritual de de la misma manera como en el mundo físico.

El hecho de que el Eterno no está sujeto al tiempo se refleja en la escritura hebrea de la Torá. En la Torá existe un fenómeno gramatical que se puede llamar vav inversa. Consiste en que cuando hay una letra vav ante un verbo, normalmente hay que entender el tiempo del verbo de manera inversa.

Me explico; si el verbo está escrito en futuro hay que entenderlo como el pasado cuando hay una vav delante. Lo mismo sucede si el verbo está escrito en el pasado, la vav lo invierte para referirse al futuro. Por ejemplo, si está escritoעשה  asá, hizo – sin la letra vav delante, hay que entenderlo como “hizo”. Pero si hay una vav delante – ועשה, ve-asá – hay que entenderlo como “y hará”. Lo mismo sucede si el verbo está escrito en tiempo futuro yaasé יעשה, hará. Al colocar una vav – que significa y – delante del verbo, normalmente se convierte en tiempo pasado ויעש va-yaas, e hizo.

Este tipo de gramática irregular sólo se encuentra en la Torá. Esto nos enseña que lo que será, ya fue, y lo que ya fue, también será, como también está escrito en Eclesiastés 3:15: “Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue, y Dios busca lo que ha pasado.” (LBLA)

De esta manera podemos ver que el Eterno está fuera del tiempo que y la Torá, que ha salido del Eterno y contiene todo lo que el Eterno ha querido revelar de sí mismo en este mundo, también hasta cierto punto está fuera del tiempo. La Torá es eterna.

El pasaje que hemos destacado hoy, nos muestra que lo que el Eterno ya ha comenzado a hacer es también lo que el hombre debe comenzar a hacer. Según entiendo, el Eterno ya había dado órdenes a sus ángeles para combatir las fuerzas espirituales sobre el reino de Sijón. Pero en este caso el Eterno no sólo quiso que se hiciera guerra en los aires, sino que también hubiera una guerra en la tierra paralela a la que ya se había desatado en los aires entre los poderes espirituales.

Esto también nos enseña que cuando hay un movimiento en los aires los hombres van a tener éxito cuando sean capaces de colaborar con los ángeles enviados por el Eterno. Hay un gran secreto en esto. Si los hombres son capaces de detectar y saber lo que el Cielo está haciendo en cada momento y actuar según eso se producirá un efecto sumamente poderoso tanto en los aires como en la tierra.

Cuando el Eterno reveló a su profeta Moshé lo que había comenzado a hacer y ordenó a los hijos de Israel hacer lo mismo, no hubo nada que podía impedir esa acción y la guerra fue toda un éxito, sin ninguna baja entre los hijos de Israel.

Que seamos sensibles para oír lo que el Espíritu dice en todo momento para que podamos colaborar con lo que está haciendo el Cielo y así tener éxito en cumplir la voluntad del Eterno en nuestras vidas y naciones.

Bendiciones,

Ketriel