¿Qué significa ser padre?

Yosef dice que Elokim le había puesto como padre para el Faraón. ¿Cómo es posible que uno puede ser padre de alguien que no ha engendrado? La respuesta está en el significado del término hebreo que se tradujo como “padre”. La palabra hebrea av –אב  padre – tiene varios significados diferentes. Según Rashí no solamente significa padre, sino también “consejero”, “amigo” y “patrón”.

En cuanto a la relación que Yosef tenía con el faraón podemos deducir que el título av no significa que Yosef fuera el origen del faraón o que tuviera un puesto mayor que el del faraón. Eso sería absurdo puesto que fue el faraón que le dio su puesto y por eso siempre quedó como mayor que él. El que instala una persona en un puesto de autoridad siempre es mayor, y después de haberlo instalado en su puesto sigue siendo mayor en autoridad y responsabilidad. El delegado tendrá que rendir cuentas de su administración al que le instaló. Así que Yosef fue puesto como el consejero íntimo del rey de Egipto. Así hay que entender el título av en este relato.

Algo similar pasó con el Mesías ben Yosef. Él recibió del Eterno el cargo de ser av en relación a la creación sin ser superior o igual al Creador que es uno sólo.

La comparación con Yosef nos puede dar una explicación satisfactoria de uno de los ocho nombres dados al Mesías en la profecía de Isaías 9:6 donde está escrito: “Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos fue dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre: Admirable Consejero Fuerte Héroe Padre (av) Eterno Príncipe (de) Paz.” (traducción propia)

Basándonos en lo que pasó con Yosef, la figura profética del Mesías, podemos llegar a la conclusión de que cuando el Mesías es llamado “padre” no implica que él sea el Eterno o que le iguale, o tenga la misma posición o que lo supere.

Ninguno puede igualarse al Eterno, ni en el cielo ni en la tierra, como está escrito en 1 Reyes 8:23b y 2 Crónicas 6:14: “Dios de Israel, no hay Dios como tú ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra” (LBLA)

En 1 Corintios 8:6 encontramos en el título “padre” el significado de originador de todo, como está escrito: “no obstante, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo, por medio de quien es todo, y por medio de quien nosotros existimos.” (Peshitta)

Según este texto es obvio que Yeshúa el Mesías no es Dios, y está excluido del cargo de Padre en el sentido originador. El Eterno es el originador (el Padre) de todas las cosas. Todo lo que hay fuera de él ha sido creado por él, incluido el Mesías. Sólo Elokim (Dios) es el Padre y sólo el Padre es Elokim (Dios) – de donde está excluido el Mesías – y Yeshúa el Mesías es el medio que el Padre utilizó para crear todas las cosas. El Mesías existía en la mente del Padre antes de la creación y fue el propósito de la creación y el modelo que el Todopoderoso utilizó para crear todo.

Sin embargo, según el mensaje profético mesiánico que hay en el relato de Yosef vemos que después de la resurrección el Mesías fue puesto como “padre” en el sentido de amigo íntimo del Padre celestial y como el patrón de la casa del Padre celestial y como gobernador de toda la creación.

Aunque Yosef se parecía al faraón (44:18) no era el faraón. Aunque Yeshua se parezca al Padre celestial (Juan 14:9) no es el Padre porque las Escrituras dicen: “el Padre del Señor Yeshua el Mesías”. Como Yosef fue puesto como el segundo después del faraón pero no como faraón así Yeshua fue elevado, después de su resurrección, para ser el segundo después del gran Rey Celestial, pero no es el gran Rey Celestial.

          Que el Eterno nos ayude a no poner al Encargado en el lugar del Jefe,

          Ketriel