¿Es permitido mentir para salvar vidas?
Las parteras hebreas temieron al Todopoderoso más que al faraón y por eso no dieron muerte a los hijos varones hebreos que nacieron, según el mandato del rey. Cando el rey les llamó la atención contestaron algo que no estaba totalmente de acuerdo con la verdad.
¿Es permitido usar la mentira para salvar vidas?
La mentira consiste en palabras que tuercen la verdad. ¿Era verdad que las mujeres hebreas eran robustas (el texto hebreo dice que eran “animales” dando a entender que podían dar a luz como los animales, sin ayuda) y daban a luz antes que la partera llegara a ellas? Es muy probable que así fuera en varios casos, especialmente dada la situación crítica en la cual el pueblo se encontraba. También es cierto que las parteras asistían a las hebreas para dar a luz (v 17), pero parece que así no fue el caso siempre. De esa manera podríamos entender que las palabras de las parteras constituían parte de la verdad. No dijeron toda la verdad al faraón para poder salvar sus vidas y el Todopoderoso les honró por haber actuado de esa manera.
Según la ley judía, en momentos muy críticos está permitido quebrantar la mayoría de los mandamientos con el fin de salvar una vida. La halajá – ley práctica judía – establece que está permitido quebrantar todos los mandamientos excepto tres – blasfemar, asesinar y adulterar – con el fin de salvar una vida. Este principio se llama pikuaj nefesh – פיקוח נפש – salvación del alma/la vida. Los mandamientos fueron dados para vivir por ellas, no para morir al cumplirlas (Lev. 18:5). De esta manera se podría justificar lo que hicieron las parteras. Las parteras emplearon una media verdad para salvar sus propias vidas y las vidas de otros.
Rajav usó la mentira para salvar vidas (Jos. 2:5). Mijal, la esposa del rey David, empleó la mentira para salvar vidas (1 Sam. 19:14, 17). Hay otros ejemplos en la vida del rey David cuando oculta la verdad o miente para salvar vidas (1 Sam. 21:2, 13; 27:10-11).
Debemos recordar el hecho de que el rey David era un hombre conforme al corazón del Eterno (1 Sam. 13:14) que sabía que el Eterno desea la verdad en lo más íntimo (Sal. 51:6) y que era muy consciente de que sólo él que habla la verdad en su corazón podrá habitar en la presencia del Eterno, como está escrito en el Salmo 15:1-2: “Salmo de David. SEÑOR, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu santo monte? El que anda en integridad y obra justicia, que habla verdad en su corazón.” (LBLA) Y en el Salmo 26:3 dice el mismo rey David: “Porque delante de mis ojos está tu misericordia, y en tu verdad he andado.” (LBLA)
El Eterno no puede mentir. La mentira no viene de él. Hasatán – un ángel que se ha rebelado contra el Eterno – es el padre/el origen de la mentira (Juan 8:44). Los hijos del Eterno no se asocian con la mentira y si lo hacen en algún momento por yerro se arrepienten para no ser juzgados junto con el padre de la mentira.
Personalmente estoy convencido de que no debemos emplear la mentira en ningún momento por muy crítico que sea, ni siquiera para salvar vidas. En momentos límites hay otras maneras de hablar para no decir toda la verdad o para esconder verdades que pueden dañar e incluso causar la muerte de alguien.
Que el Eterno nos ayude a nunca mentir y que nos dé sabiduría para poder ocultar parte de la verdad cuando sea necesario para no causar daños a ninguna persona.
Que el Espíritu de verdad sea derramado sobre nosotros en abundancia,
Ketriel