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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Tetsavé 20-2

Mandarás

Éxodo 28:13-30

Y Aarón llevará los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón cuando entre en el lugar santo, continuamente por memorial delante del SEÑOR. Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, y estarán sobre el corazón de Aarón cuando entre a la presencia del SEÑOR; y Aarón llevará continuamente el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante del SEÑOR.  

(Éx. 28:29-30 LBLA)

¿Qué hay sobre el corazón del Sumo Sacerdote?

El relato del pectoral del juicio muestra que sobre el corazón del sumo sacerdote están los nombres de los hijos de Israel. Cada vez que el Eterno ve el sumo sacerdotes está viendo a todos los hijos de Israel. El sumo sacerdote representa toda la nación. El es como una puerta y un camino entre el Eterno y el pueblo y entre el pueblo y el Eterno. Por eso está escrito que él tendrá que llevar el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón. No se trata solamente de transmitir mensajes del Eterno al pueblo, sino de la responsabilidad que el sumo sacerdote tiene ante el Eterno. Lo que el pueblo hace caerá sobre él. Él es el pueblo a los ojos del Eterno. Cuando él entra en el santuario, el pueblo está entrando en él. El es el representante del pueblo delante de HaShem.

Lo mismo sucede en el cielo con el Sumo Sacerdote celestial. El está llevando sobre su corazón no solamente los nombres de los hijos de Israel, sino también la responsabilidad de sus pecados. El Mesías es el pueblo de Israel a los ojos de Eterno. Cuando el pueblo peca, él tendrá que llevar la carga y la culpa de ese pecado. El Eterno ve al pueblo a través de él y el pueblo no puede venir delante del Eterno sino por medio de él. Él es el camino para que el Eterno pueda llegar al pueblo de Israel y él es el camino por medio del cual el pueblo pueda llegar al Eterno. Su misión en el cielo es importantísima. Por medio del Mesías las oraciones de los hijos de Israel llegan al Invisible.

Ahora, ¿qué pasa con todas las demás naciones? ¿Está el Sumo Sacerdote celestial intercediendo solamente a favor de los hijos de Israel? No, Israel fue creada para ser una nación sacerdotal (Ex. 19:6). Esto significa que Israel es el canal entre el Eterno y las demás naciones. La función que el sumo sacerdote tiene para el pueblo es la misma que el pueblo tiene para las naciones gentiles. De esa manera están representadas todas las naciones en el pueblo de Israel que a su vez está representado en el Sumo Sacerdote celestial. Cuando Israel es bendecido, la bendición llega a las demás naciones. Cuando Israel es maldecido, las demás naciones sufren por ello.

En el Salmo 67 está escrito: “Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico. Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, y haga resplandecer su rostro sobre nosotros; (Selah) para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación. Te den gracias los pueblos, oh Dios, todos los pueblos te den gracias. Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las naciones en la tierra. (Selah) Te den gracias los pueblos, oh Dios, todos los pueblos te den gracias. La tierra ha dado su fruto; Dios, nuestro Dios, nos bendice. Dios nos bendice, para que le teman todos los términos de la tierra.” (LBLA)

Ahora, el ministerio celestial sacerdotal del Mesías también está llegando a cada individuo en particular dentro del pueblo del pacto, incluyendo a los injertados justos de entre las naciones. El hecho de que hay doce nombres sobre las doce piedras en el pectoral nos enseña que el Eterno no mira al pueblo únicamente como una sola cosa, sino está considerando a cada individuo en particular.

Esto implica también que tu nombre está escrito sobre el corazón del Sumo Sacerdote celestial. Yeshúa está mencionando tu nombre delante del Eterno, como está escrito en Romanos 8:34b “el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” (LBLA)

Amado discípulo del Mesías, gózate porque tienes un representante en el cielo que está mencionando tu nombre delante del Todopoderoso. Él no se olvida de ti, porque estás grabado sobre su corazón como la grabadura de piedra que no se puede quitar. Tu valor es inmenso, más que una piedra preciosa engastada en filigrana de oro. Gracias a sus oraciones por ti puedes llegar al Padre. Él es tu camino, tu puerta y él que se ha hecho responsable de tus pecados. Por medio de Yeshúa eres aceptado delante del Padre. Fuera de él nadie será aceptado.

¡Bendito sea el Eterno por aceptar con agrado el servicio de nuestro Sumo Sacerdote celestial a favor del pueblo Israel y las naciones!

          Ketriel