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VaYakhel 22-5 E hizo que se reuniera Éxodo 36:20 – 37:16 Hizo luego para el tabernáculo tablas de madera de acacia, colocándolas verticalmente…Y revistió de oro las tablas, e hizo de oro sus argollas por donde pasaran las barras, y revistió de oro las barras .(Éx. 36:20, 34 LBLA) ¿Qué simboliza la madera cubierta de oro? La madera simboliza lo humano. El oro simboliza lo divino. Cada tabla en el tabernáculo simboliza una persona justa en la congregación del Eterno. El primero de estos dos textos dice que las tablas tenían que colocarse verticalmente. El texto hebreo dice que tenían que estar de pie. El segundo texto dice que las tablas tenían que ser revestidas de oro. Del primer texto podemos aprender que cuando el Eterno quiere formar su casa de hombres mortales no desea que estén acostados, aplastados, avergonzados y humillados, sino levantados, erguidos, de pie y elevados, como está escrito en Levítico 26:13: “Yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para que no fuerais esclavos de ellos; rompí las varas de vuestro yugo y os hice andar erguidos.” (LBLA) El segundo texto nos enseña que para formar una casa para el Eterno hace falta ser revestido de lo divino. Muchas cosas divinas han sido entregadas del cielo y todas son para revestir a los justos. La Torá, la justicia divina, el Mesías, el poder del Espíritu, la naturaleza divina, la incorrupción y la inmortalidad etc. Por un lado el Eterno ya nos ha entregado estas cosas en su gracia, pero por otro lado todavía no hemos sido revestidos totalmente de ninguna de ellas. Por esto tenemos el relato de la Torá que enfatiza que todas estas cosas tenían que ser hechas por Betsalel y su equipo de obreros. Por un lado ya lo tenemos, pero por el otro tenemos que esforzarnos para conseguirlo. Por medio de la salvación has sido elevado para que ya no tengas que andar aplastado. Levántate y camina erguido porque tu Elokim te ha redimido de la esclavitud en el Mesías Yeshúa. Recibe lo divino por gracia sin obras, pero al mismo tiempo trabaja para ser revestido totalmente de ello. “Vestíos del Señor Yeshúa el Mesías… Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como el Mesías os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad… revestíos de humildad en vuestro trato mutuo” (Rom 13:14a; Col 3:12-14; 1 Ped 5:5b LBLA revisada) Kol tuv, todo lo bueno, Ketriel |