¿Para qué servía la pila de cobre?

La pila de cobre (o bronce) servía para que los sacerdotes pudieran lavarse las manos y los pies en agua antes de servir en el tabernáculo. El cobre simboliza el juicio. Un juicio es una evaluación. El agua es un medio para purificarse. El agua simboliza la palabra del Eterno.

La pila fue hecha del espejo de las mujeres. Esos espejos eran de cobre. Un espejo revela cómo es la cara del que lo mira y así juzga a la persona. Por eso el espejo también nos ayuda a arreglar lo que no es bonito en nuestras caras o en el pelo.

Estas tres cosas, el cobre, el agua y los espejos, nos recuerdan la importancia de revisarse y purificarse antes de servir al Eterno.

En el Salmo 24:3-4 está escrito: ¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién podrá estar en su lugar santo? El de manos limpias y corazón puro; el que no ha alzado su alma a la falsedad, ni jurado con engaño.” (LBLA)

Mírate en el espejo de la Torá. Revisa los motivos de tu corazón. Busca la pureza de tus manos y tus pies, tus acciones y tu andar y entrégate al servicio santo.

          Ketriel