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Pekudei 23-2 Cuentas de Éxodo 39:2-21 Hicieron… tal como el SEÑOR había mandado a Moisés… tal como el SEÑOR había mandado a Moisés… tal como el SEÑOR había mandado a Moisés. (Éx. 39:4a, 5b, 7b, 21b LBLA) ¿Puede haber algún conflicto entre el Espíritu y Moshé? Betsalel y sus hombres estaban llenos del Espíritu del Eterno. Esa llenura no solamente les daba capacidad para diseñar y elaborar los materiales para el tabernáculo, sino también les hizo ser fieles a la revelación que el Eterno había dado a Moshé rabenu. El Espíritu del Eterno no puede contradecirse a sí mismo. Lo que el Eterno había dicho a Moshé que se tenía que hacer concordaba con lo que el Espíritu del Todopoderoso estaba inspirando a Betsalel y a sus hombres a hacer de manera práctica. El mismo principio es válido hoy. Una persona llena del Espíritu nunca podrá contradecir lo que el Eterno ha dicho a Moshé. Si una persona viene y dice que el Espíritu le ha dicho algo que no concuerda con los escritos de Moshé o que cambie o añada algo a los mandamientos del la Torá, es un falso profeta. El Espíritu no puede contradecirse a sí mismo. Lo que él habló con Moshé, no lo puede contradecir por otra persona más tarde aunque pasen miles de años. Ten mucho cuidado con los espíritus que dicen que la ley de Moshé ha pasado de moda. Son espíritus engañadores que no vienen del cielo. Una persona llena del Espíritu del Eterno hace lo que el Eterno ha mandado a Moshé. Que el Eterno nos llene de su Espíritu para obediencia plena a la Torá de Moshé, Ketriel |