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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Ajarei mot 29-6

Después de morir

Levítico 18:6-21

Ninguno de vosotros se acercará a una parienta cercana suya para descubrir su desnudez; yo soy el SEÑOR… Y no te acercarás a una mujer para descubrir su desnudez durante su impureza menstrual. No te acostarás con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella. 

(Lev. 18:6, 19-20 LBLA)

¿Qué significa descubrir la desnudez?

Relaciones sexuales sólo están permitidas entre un varón y una mujer que han entrado en un pacto matrimonial registrada ante las autoridades competentes, durante los días cuando la mujer no está impura por su periodo mensual. El pacto matrimonial no está permitido entre familiares cercanos.

Cuando la Torá habla de las relaciones prohibidas no solamente habla de acostarse con alguien prohibido sino también de descubrir su desnudez. Esto nos enseña que no solamente está prohibido tener relaciones sexuales físicas con esas personas sino también mirar su desnudez. La pornografía está prohibida para todos. Incluso está prohibido descubrir la desnudez de su propia esposa durante su período, sin acostarse con ella.

Esto concuerda con la enseñanza del Mesías que dice: “Habéis oído que se dijo: "NO COMETERAS ADULTERIO." Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.” (Mat. 5:27-30 LBLA)

Cuando nuestro Maestro dice “habéis oído que se dijo” no está citando la Torá sino la interpretación que los maestros han hecho de la Torá. Luego da su propia interpretación de lo que la Torá enseña, según había recibido de su Padre.

El que ignora o rechaza el contexto judío puede interpretar las palabras de Yeshúa como diciendo que vino para cambiar la Torá. Esto no puede ser porque en el mismo capítulo dijo que no vino a cambiar nada (Mat. 5:17-19). Lo que vino a hacer era explicar lo que la Torá enseña, lo que había en el corazón del Eterno cuando dictó las palabras a Moshé.

El contexto de esta aliyá concuerda bien con las palabras del Maestro, que no sólo está prohibido acostarse con una mujer que no es tu esposa, sino también mirarla con deseo.

Que el Eterno nos ayude a mantener nuestros ojos y nuestros cuerpos limpios de impureza moral para poder ser presentados sin mancha ante el Mesías cuando venga.

Ketriel