Ahora el Eterno lo está utilizando para disciplinar a Su pueblo escogido, pero el futuro será muy diferente. El pueblo árabe dejará su dios falso y se volverá al Verdadero, el Elokim de Israel, el Elokim de los judíos, el Eterno, Creador de los cielos y de la tierra, que hizo un pacto con Yitsjak. Por medio del reconocimiento de la bendición que viene por medio de Yitsjak y el pueblo judío y de la simiente bendita de David, el Mesías Yeshúa, los árabes serán sumamente elevados y millones de ellos compartirán la vida el mundo venidero, como está escrito en Isaías 19:22-25: “Y el SEÑOR herirá a Egipto; herirá pero sanará; y ellos volverán al SEÑOR, y El les responderá y los sanará. Aquel día habrá una calzada desde Egipto hasta Asiria; los asirios entrarán en Egipto y los egipcios en Asiria, y los egipcios adorarán junto con los asirios. Aquel día Israel será un tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra, porque el SEÑOR de los ejércitos lo ha bendecido, diciendo: Bendito es Egipto mi pueblo, y Asiria obra de mis manos, e Israel mi heredad.” (LBLA)
Hagar era egipcia y es llamada “la egipcia” (21:9). Por eso Yishmael es una unión entre Egipto y Avraham nuestro padre. Los descendientes de Yishmael se mezclaron entre muchos otros pueblos y hoy en día podemos decir que el pueblo árabe, con Egipto en la brecha, es la descendencia de Yishmael. Cuando el Islam sea quebrado, Yishmael se humillará y buscará el Eterno. Y él responderá y los llamará: “Egipto mi pueblo”. ¡Qué día más glorioso será!
Así que, el Eterno quiso tener un pueblo grande descendiente de Yishmael, y por eso el ángel envió a Hagar de vuelta a Avraham y Sará para que concibiera de nuevo y tuviera un hijo, no un hijo de la promesa, pero sí, un hijo de mucha bendición.
No veamos a los árabes en su situación actual bajo la maldición del islam. Fijemos nuestras miradas en su futuro cuando el Eterno intervenga en el mundo árabe de una manera maravillosa. Entonces veremos más claramente que el nacimiento de Yishmael no fue un error, sino parte de un plan divino importante para el mundo actual y el mundo venidero. No dejes de orar por la salvación del pueblo árabe. Su salvación vendrá de los judíos (Juan 4:22).
Que veas la paz sobre Israel y la bendición sobre todo el mundo,
Ketriel