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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


BeHar 32-6

En el monte

Levítico 25:39-46

También podréis adquirirlos de los hijos de los extranjeros que residen con vosotros, y de sus familias que están con vosotros, que hayan sido engendradas en vuestra tierra; éstos también pueden ser posesión vuestra. Aun podréis dejarlos en herencia a vuestros hijos después de vosotros, como posesión; os podréis servir de ellos como esclavos para siempre. Pero en cuanto a vuestros hermanos, los hijos de Israel, no os enseñorearéis unos de otros con severidad. 

(Lev. 25:45-46 LBLA)

¿No hay una ley para todos?

Este texto muestra que diferentes tipos de extranjeros pueden vivir entre los hijos de Israel.

Por un lado la Torá enseña que hay una sola ley para el nativo como para el extranjero (Éx. 12:49; Lev. 24:22; Núm. 15:15-16, 29), pero por el otro lado hay diferentes normas para un nativo que para el extranjero.

El nativo no puede comer carne de animales ahogados, pero el extranjero sí (Deut. 14:21). Este texto dice que los esclavos que los hijos de Israel hayan adquirido de los hijos de los extranjeros que residen entre ellos podrán ser su posesión para siempre, pero los hijos de Israel que hayan sido vendidos como esclavos tendrán que ser liberados en los años de remisión y de jubileo.

Entonces ¿cuándo hay una sola ley para el extranjero que para el nativo? O ¿sobre qué tipo de extranjero es aplicada la misma ley que para el nativo?

La respuesta es: cuando el extranjero haya hecho la conversión oficial para ser parte del pacto de la circuncisión le es aplicable la misma ley que para los nativos de Israel. Solamente los extranjeros que están dentro del pacto de la circuncisión de la carne tienen la obligación de cumplir todos los mandamientos de la ley, como también enseña el rav Shaúl en Gálatas 5:3: “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley.” (LBLA)

El extranjero que vive en Israel no está obligado a cumplir toda la ley de Moshé. Sólo el extranjero que haya entrado en el pacto de la circuncisión de la carne está dentro de la categoría de los que la Torá dice: “Una sola ley habrá, una sola ordenanza, para vosotros y para el extranjero que reside con vosotros.”

Si un extranjero que vive dentro de Israel no está obligado a cumplir toda la ley, ¡cuánto menos los que no viven dentro de Israel!

Querido discípulo del Mesías, no te dejes engañar por los que propagan una sola ley para judíos y gentiles que recibieron la vida en el Mesías. Están causando confusión entre los injertados y rebeldía contra las autoridades judías, y poniendo sobre los que no fueron llamados a ser judíos un yugo que no es para ellos.

Ketriel