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BeJukotai 33-5 En mis estatutos Levítico 27:16-21 También, si un hombre consagra al SEÑOR parte de las tierras de su propiedad, entonces tu valuación será en proporción a la semilla que se necesite para ella: cada homer de semilla de cebada a cincuenta siclos de plata. (Lev. 27:16 LBLA) ¿Qué relación hay entre el jubileo y el templo? La evaluación de un campo consagrado se hace en proporción a la semilla que se necesita para él. Un jómer de cebada –חמר – que corresponde a 246,2 litros, tenía el valor de 50 siclos de plata. El terreno que se necesita para sembrar un jómer es de 75.000 codos cúbicos, o aproximadamente 1,77 hectáreas. El precio de cada jómer dependía de cuántos años quedaban hasta el próximo año de jubileo. Los 50 siclos de plata fue el precio el primer año del conteo de los años de jubileo. Por cada año el precio de rescate iba disminuyendo un siclo. Así que 50 siclos de plata fue el precio máximo de rescate que se podía pagar por cada jómer de semilla que el campo necesitaba. Cuando el rey David quiso adquirir la era de Arauna para construir el templo en ella, le dio 50 siclos de plata, el mismo precio que la Torá estipula para redimir un campo con el tamaño suficiente para un jómer de cebada en relación al año de jubileo. De esa manera el campo donde fueron construidos los dos templos tiene relación con el año de jubileo. La cantidad de 50 siclos de plata es también el precio de la evaluación del alma de un varón entre 20 y 50 años (Lev. 27:3). Además es el precio que la Torá estipula para la adquisición de una virgen (Deu. 22:29). Así que las Escrituras establecen una relación íntima entre un varón entre 20 y 50 años, la tierra, el templo, el jubileo y una mujer virgen. Todo esto habla del Mesías en relación con su segunda venida. Yeshúa fue un varón entre 20 y 50 años de edad cuando terminó la obra que el Padre le había encomendado. Cuando vuelva la tierra será restaurada, el templo será reconstruido, el jubileo será celebrado y la novia será tomada. ¡Bendito sea el Eterno por sus secretos revelados! Ketriel |