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Shelaj Lejá 37-3 Envía para ti Números 14:8-25 Pero ahora, yo te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como tú lo has declarado, diciendo: "El SEÑOR es lento para la ira y abundante en misericordia, y perdona la iniquidad y la transgresión; mas de ninguna manera tendrá por inocente al culpable ; sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación ." Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí. (Núm. 14:17-19 LBLA) ¿Quién es más fuerte, el que castiga o el que perdona? Moshé pidió al Eterno engrandecer su poder y mostrar su misericordia en lugar de actuar con su justicia rigurosa. ¿Qué tiene que ver la misericordia y el perdón con el poder? ¿No sería una manifestación superior de su poder exterminar al pueblo en un instante? Este texto nos enseña que el Eterno necesita emplear más poder para la misericordia y el perdón que para el castigo. Así es también para el hombre. Es más fácil actuar con sentimientos de ira e indignación ante la injusticia y el pecado que con misericordia y perdón. Requiere más poder perdonar que vengarse. El que sabe perdonar es más poderoso que el que demanda una sentencia justa. Deja que el ejemplo del Eterno sea tu regla de conducta. Deja que él te fortalezca en tu interior y permite que la misericordia triunfe sobre el juicio en tu trato con el prójimo. ¡El que sabe perdonar es poderoso! Kol tuv, Ketriel |