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El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


Matot 42-7

Tribus

Números 32:20-42

Y Moisés les dijo: Si hacéis esto, si os armáis delante del SEÑOR para la guerra, y todos vuestros guerreros cruzan el Jordán delante del SEÑOR hasta que El haya expulsado a sus enemigos delante de El, y la tierra quede sojuzgada delante del SEÑOR; después volveréis y quedaréis libres de obligación para con el SEÑOR y para con Israel; y esta tierra será vuestra en posesión delante del SEÑOR.

 (Núm. 32:20-22 LBLA)

¿Por qué se repite tantas veces “delante del Eterno”?

En estos dos versículos Moshé está destacando el hecho de que la guerra se tiene que hacer delante del Eterno y que la tierra tiene que ser sojuzgada delante de Él y ser la posesión de los hijos de Israel delante del Eterno.

La palabra hebrea que fue traducida como “delante” es lifnei ­–לפני  – que viene de panim – פנים, cara, rostro; interior(idad). Lifnei significa literalmente “ante las caras de” o “ante el rostro de”.

Esto nos enseña que Moshé rabenu quería enseñar a los hijos de Reuvén y los hijos de Gad una lección muy importante. Tenían que aprender a hacer las cosas no delante de los hombres sino delante del Eterno que todo lo ve.

Su mirada está observándonos todo el tiempo y sus ojos están de una manera especial puestos sobre la tierra que fue dada a los hijos de Israel, como está escrito en Deuteronomio 11:12: “Es una tierra que el SEÑOR tu Dios cuida; los ojos del SEÑOR tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año.” (LBLA)

Si los hijos de Reuvén y los hijos de Gad hubieran aprendido esta lección bien, no hubieran tenido tantos problemas más adelante con la violencia y no hubieran sido los primeros en ser llevados al cautiverio.

El que sabe hacer las cosas delante del Eterno y el que sabe que la tierra de Israel es del Eterno de una manera especial, y el resto de la tierra de manera general, se cuidará mucho de cómo vive y cómo trata la naturaleza. Uno que vive delante del Eterno se esfuerza por cuidar el medio ambiente.

Vivamos delante del Eterno en todo y cuidemos de Su tierra, porque “Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella” (Sal. 24:1b LBLA)

Bendiciones,

Ketriel