¿Por qué el hombre tiene que actuar si el Eterno ya lo está haciendo?

Cuando los hijos de Israel combatieron y derrotaron a los dos reyes súper potentes que habían vivido al oriente del Yardén (Jordán) tuvieron que esforzarse para pelear y arriesgar sus vidas en las guerras. No era fácil ni sicológicamente ni físicamente derrotar a estos reyes poderosos que habían tenido el dominio político y militar en la zona.

Pero, si fueron los hijos de Israel los que los derrotaron ¿cómo es posible que el Eterno diga a Yehoshua que HaShem los había derrotado? ¿No fueron los hombres los que pelearon la batalla y vencieron sobre esos reyes?

El Creador no hizo el mundo terminado. El hombre fue colocado en este mundo para seguir la obra que el Eterno había comenzado. El propósito del hombre es colaborar con el Eterno y obrar en este mundo con todos los medios que el Eterno le ha dado. El hombre no fue creado para ser pasivo y sólo contemplar y recibir todo lo que el Creador ha hecho. El hombre necesita usar su imaginación y creatividad y luego trabajar y esforzarse para desarrollar este mundo y llevarlo a la perfección que el Eterno desea.

Cuando los hijos de Israel derrotaron a los dos reyes malignos el Eterno estaba obrando por medio de sus manos. Aunque los ángeles pelearon en los aires los militares israelitas tuvieron que pelear con todas sus fuerzas en la tierra. El Eterno estaba dando el poder a los militares israelitas para ejecutar su ira contra sus enemigos y los enemigos de la humanidad. El hombre se esforzó, pero el Eterno recibe el honor por haberlo hecho. El Eterno derrotó a los malignos por medio de sus emisarios los hijos de Israel. Por estas razones la victoria de esas guerras le es asignada.

De la misma manera ahora los hijos de Israel tendrían que actuar con el resto de los pueblos de la tierra que tenían que ser exterminados. Es cierto que el hombre lo está haciendo, pero también es cierto que HaShem lo hace a través del hombre, dándole la autorización y la capacidad para hacerlo.

No te quedes con los brazos cruzados ante las grandes batallas en tu vida. No creas que el Eterno lo va a hacer todo y tú nada. Tendrás que pelear y enfrentar los gigantes que están allí como un desafío y una amenaza. Levántate, lucha y pelea, porque el Eterno está contigo cuando cumples sus mandamientos.

Shabat shalom,

Ketriel