Mana diarioParasháDonaciónDoctrina Trinidad

 

El Maná de la Torá por Dr Ketriel Blad


VaEtjanán 45-5

Y supliqué

Deuteronomio 5:22(19) – 6:3

¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! 

(Deut. 5:29 RV1960)

¿Quién puede transformar el corazón del hombre?

El problema del pecado y la desobediencia está en el corazón del hombre. El Eterno está preguntando por alguien que pudiera dar a los hijos de Israel un nuevo corazón. Si el corazón tuviese temor de Él y guardara sus mandamientos todos los días, entonces las cosas irían bien siempre no sólo en una generación sino también en las siguientes para siempre.

El corazón es lo más importante dentro del hombre. Lo que tenemos en nuestro corazón determina no sólo nuestra conducta ahora, sino cómo será el futuro. De lo que hay en tu corazón depende tu vida y tu muerte. Si tu corazón está vuelto hacia el Eterno estás en el camino de la vida. Pero si tu corazón está vuelto hacia otras cosas o personas estás en el camino de la muerte.

En Ezequiel 18:30-32 está escrito: “Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel --declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo. Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel? Pues yo no me complazco en la muerte de nadie --declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y vivid.” (LBLA)

El Eterno ha provisto con un Redentor por medio del cual podrá transformar el corazón de los hijos de Israel y de Noaj.

En Ezequiel 11:16-21 está escrito: “Por tanto, di: "Así dice el Señor DIOS: 'Aunque yo los había echado lejos entre las naciones, y aunque yo los había dispersado por las tierras, sin embargo fui para ellos un santuario por poco tiempo en las tierras adonde habían ido.'" Por tanto di: "Así dice el Señor DIOS: 'Yo os recogeré de entre los pueblos y os reuniré de las tierras entre las cuales habéis sido dispersados, y os daré la tierra de Israel.'" Cuando lleguen allí, quitarán de ella todas sus cosas detestables y todas sus abominaciones. Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que anden en mis estatutos, guarden mis ordenanzas y los cumplan. Entonces serán mi pueblo y yo seré su Dios. Pero en cuanto a aquellos cuyo corazón va detrás de sus cosas detestables y abominaciones, haré recaer su conducta sobre su cabeza--declara el Señor DIOS.” (LBLA)

En Ezequiel 36:20-32 está escrito: “Cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, porque de ellos se decía: Estos son el pueblo del SEÑOR, y han salido de su tierra. Pero yo he tenido compasión de mi santo nombre, que la casa de Israel había profanado entre las naciones adonde fueron. Por tanto, di a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'No es por vosotros, casa de Israel, que voy a actuar, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis. Vindicaré la santidad de mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que yo soy el SEÑOR' --declara el Señor DIOS-- 'cuando demuestre mi santidad entre vosotros a la vista de ellas. Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os llevaré a vuestra propia tierra. Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. Os libraré de todas vuestras inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre vosotros. Y multiplicaré el fruto de los árboles y el producto del campo, para que no recibáis más el oprobio del hambre entre las naciones. Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no eran buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones. No hago esto por vosotros' --declara el Señor DIOS-- 'sabedlo bien. Avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, casa de Israel.'”

Sé muy cuidadoso en mantener tu corazón siempre vuelto hacia el Eterno y te irá bien eternamente.

Kol tuv,

Ketriel