Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: "Una fiera lo devoró." Entonces veremos en qué quedan sus sueños. 

(Gén. 37:19-20 LBLA)

¿Qué efecto puede dar unos sueños?

Los sueños de Yosef eran mensajes poderosos del cielo para su futuro y el de su familia. El primer sueño revela lo que iba a pasar en Egipto cuando los hermanos iban a inclinarse ante él en reverencia. Ese sueño se cumplió. Pero el segundo sueno incluye a los dos padres de Yosef, el sol y la luna, que no se inclinaron ante Yosef en Egipto. Su madre Rajel estaba muerta y su madre adoptiva Bilha tampoco se inclinaba ante él en Egipto. Ese sueño tiene un cumplimiento futuro mesiánico. El Mesías sufriente fue levantado en alto, al igual que Yosef, hasta la segunda posición después del Rey, y cuando venga la resurrección de los muertos, Yaakov y Rajel se inclinarán ante él, y  así se cumplirá en el Mesías también el segundo sueño que el Eterno dio a Yosef.

Los sueños que son divinamente inspirados son poderosos y constituyen una amenaza contra el espíritu malo que reina en este mundo en las mentes de los hijos de desobediencia. Por lo tanto, cuando alguna persona presenta los sueños divinos y las visiones que ha recibido del Eterno, siempre encontrará una oposición desde los que no tienen mentes espirituales.

La mente dirigida por el yetser hará – la mala inclinación – no puede entender las cosas que vienen del espíritu, y le parecen una locura, porque tienen que ser entendidas de manera espiritual, como está escrito en 1 Corintios 2:14: “porque el hombre que está en el alma no acepta las cosas espirituales porque le son locura, pues no es capaz de comprenderlas, porque han de discernirse por medio del espíritu.” (Peshita) Los que tienen la mente puesta en las cosas de arriba respetan los sueños y las visiones que vienen de allí.

Los hermanos de Yosef no tenían mentes espirituales, pero su padre Yaakov sí la tenía. Por esto cuando Yosef presentó sus sueños los hermanos, los rechazaban inmediatamente y se burlaban de ellos y se aprovechaban de ellos para ampliar su odio y deseo de asesinato por la envidia que le tenían. Pero Yaakov guardó estas cosas en su interior (37:11).

Todos los que reciben palabras, visiones o sueños del cielo serán odiados por el espíritu que rige en este mundo y por los que se someten a ese espíritu, como está escrito en Juan 17:14a: “Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado”. (LBLA)

No te sorprendas por la oposición de los que te rodean cuando recibas las cosas del cielo y empieces a hablar de ellas y vivir según ellas. Esta es la ley que rige en este mundo actual. Sin embargo, la oposición nunca será un obstáculo para el cumplimiento de los sueños, sino todo lo contrario, constituye una de las herramientas más importantes que el Eterno tiene para cumplir esos sueños.

El sueño de Yeshua tenía fue salvar el mundo de sus pecados. Y por medio de la oposición contra su sueño pudo cumplir esa misión. Gracias a que fue entregado a la muerte por los sacerdotes judíos y gracias a que los líderes políticos del imperio mundial romano le asesinaron, él pudo llevar y hacer expiación tanto por el pecado de Israel como por el del mundo. ¡Bendito sea el Eterno por su sabiduría!

Ten ánimo, HaShem está contigo en la oposición,

Ketriel